El sábado es el primer día de las Fiestas.
La noche anterior ha sido el "CHUPINAZO". Todos los jóvenes se visten de Peña, sinónimo de fraternidad, amistad, complicidad, afinidad, y cada Peña agrupa a los amigos con trajes de diferentes colores, mostrando un nombre o enseña que previamente han elegido, que les distinga ya durante años; se reunen en la Plaza del Rincón Joven y desde allí hasta el ayuntamiento bajaran bien provistos de botellas de sidra que escanciaran como muestra de la alegría contenida para ese momento durante un año entero. Mientras tanto las madres cuidaran de que todo esté preparado para que durante los cuatro días de Fiesta todos podamos disfrutar. Cuidaran de las ropas, todos tienen que estrenar hasta.... bueno hasta los zapatos!!. Cuidaran de la comida, que será la mejor que hayan podido conseguir, ya que tendrán que invitar a sus amistades, vecinos y conocidos a las Fiestas de su Pueblo, que es el acontecimiento más importante que sucederá durante todo el año.
Los abuelos recuerdan un año más, viendo a sus nietos, como ellos hacían lo mismo cuando eran muchachos y esperan a ver los Encierros de toros de este año, que esperan sean mejor que los del año pasado..
Otros quedaran en casa ...recordando tiempos mejores.
Todos reunidos en la plaza, tras el pregón anunciando el comienzo de nuestras Fiestas Patronales, el alcalde desde el balcón del Ayuntamiento, pregunta al pueblo: Torresanos ¿queréis Fiestas?
Todos al unisono afirmaran y descorcharan sus botellas burbujeantes que unidas al Chupinazo y la suelta de globos señalaran el punto de partida de las deseadas Fiestas.
